jueves, 30 de abril de 2015

ABIDJAN (Costa de Marfil)



Los mininos son muy majos y juguetones, pero agradezco enormemente que en general y por Costa de Marfil no se vea ni un sólo gato. Las causas nos las podemos imaginar. Sólo se nota su presencia de forma muy tímida en alguna residencia privada. Y se nota que no hay estos predadores por la ciudad porque es una gozada disfrutar con las incursiones de este pequeño dragón de vivos colores, conocidos como "Margouyas" por la población local.


Las Agamas son uno de los reptiles más abundante de esta parte de África. Y en los hoteles andan a sus anchas sin que nadie las persiga o tire piedras. Así que podemos disfrutar un largo rato de su presencia y constumbres. Y en algo se parecen a nosotros. El sol castigador también les afecta y no dudan el alzar los dedos para evitar la “quemazón”.

Los grandes machos son imponentes. Grandes machos, entre comillas, porque apenas sobrepasan los 30 cm. Pero se muestran “orgullosos” y gallardos en lo alto de muros y paredes con un aire de superioridad que ralla el insulto.

Están al pille de todo lo que caiga... incluido sus damas que en cuanto una se pone a tiro enseguida se presta a cortejarla con un baile de flexiones digno del más cachas del gimnasio.

Hembra de Agama


Pero si quien aparece es un jovenzuelo corre el riesgo de ser incluído en el menu. Tan variado y varipinto como todo aquello comestible que se le ponga a tiro. Cacahuetes, patatas fritas, pollo, pequeños roedores... todo aquello que le quepa en la boca.

Jóven Agama



Y aunque parezcan indiferentes a lo que ocurre a su alrededor no se les pasa por alto nada


Espero que os haya gustado

Un saludete

Gorka Ocio